Los orígenes del Montsec se dibujan en su perfil y se conservan en su esencia. Hace doscientos millones de años, la sierra del Montsec era una cuenca marina. El paso del tiempo y las fuerzas de la naturaleza empujaron, plegaron y levantaron los sedimentos y le configuraron su aspecto actual. Con una altura de 1.676 metros sobre el nivel del mar, el Montsec es la herencia más viva de una tierra donde el paso del tiempo y la historia se explican a cada paso.

FLORA Y VEGETACIÓN

El paisaje predominante es el de tipo mediterráneo con las umbrías de carácter submediterraneo y, de forma muy localizada, de eurosiberiano.

El carrascal (Quercetum rotundifoliae) y, mucho más localizado, el encinar litoral típico (Quercetum ilicis galloprovinciale) ocupan una gran parte del territorio. En las umbrías, cabe mencionar los robledales de roble valenciano (violín-Quercetum fagineae), las de roble pubescente (Buxo-Quercetum pubescentis), los bosquetes de tilos, los arces, los servers (Poo-Tilietum platyphylla) y, en especial, el hayedo (Buxo- Fagetum) acompañada de un conjunto de plantas centroeuropeas, que encuentran en esta sierra su límite más meridional del Prepirineo.

Entre las comunidades de los lugares especiales, cabe mencionar las oromediterráneos de las crestas (Ononidetalia striatae) y las rupícolas de los riscos y paredes rocosas (Asplenietea rupestre), donde se refugian diversas plantas endémicas como: Petrocoptis montsicciana, Aquilegia montsicciana, Brassica repanda ssp. turbonensis var. montsicciana, Centaurea emigrantes, etc.

Otras comunidades vegetales exclusivas del territorio son: Teucrio-Thymetum fontqueri, Vicio-Geranietum sanguínea.

En cuanto a las plantas inferiores, hay que señalar el interés micológico de algunas zonas del Montsec.

FAUNA

La diversidad de paisajes permite la presencia de numerosos biotopos con una gran riqueza faunística. La Serra del Montsec presenta un poblamiento faunístico de gran interés, dada la interacción entre los componentes mediterráneos, predominantes, y los eurosiberianos. Este carácter de transición y el hecho de constituir el límite meridional de distribución para muchas especies pirenaicas, como el tritón pirenaico (Euproctus asper) y la chova amarillo (Pyrrhocorax graculus), o el límite septentrional para otros, como la collalba negra (Oenanthe leucura), determinan la composición de biocenosis singulares.

En esta región conviven, por ejemplo, especies de características tan diferentes como la garduña (Genetta genetta), de carácter mediterráneo, y la marta (Martes martes), de carácter eurosiberiano. Las comunidades de predadores (carnívoros y rapaces) están muy bien representadas. Por ejemplo, la nutria (Lutra lutra), la cual está presente en los dos ríos que atraviesan este espacio.

Hay que señalar las comunidades hidrófilas (carrizales) del embalse de Terradets, que son un importante centro de nidificación e invernada de un gran número de aves acuáticas, como es el caso del cormorán (Phalacrocorax carbo). En cuanto a la fauna ictiológica, está presente una especie muy interesante: el lobo de río (Noemacheilus barbatulus).

La abundancia de riscos, que son el medio vital para una valiosa fauna rupícola, y de cuevas y simas permiten el desarrollo de una notable fauna cavernícola, en algunos casos bien singular en Cataluña. En especial, acoge más de la mitad de las especies catalanas de quirópteros, como el murciélago de herradura gordo (Rhinolophus ferrumequinum) y el murciélago de herradura pequeño (Rhinolophus hipposideros); también constituye una de las áreas de invernada más importante en Cataluña del murciélago de cueva (Miniopterus schrebersi).

La fauna invertebrada es especialmente rica en los biotopos cavernícolas y muestra una gran diversidad, con numerosas especies endémicas: coleópteros cavernícolas del núcleo prepirenaico del género Troglocharinus, lepidópteros raros y en peligro de extinción como Chemarina caligenaria, moluscos raros y endémicos como Moitessiera rollandiana, Xeroplexa ripacurcica montsicciana; miriápodos, etc. Otros invertebrados protegidos que hay en el Montsec son el cangrejo de río europeo (Austropotamobius pallipes), los cerambícidos Cerambyx cerdo y Lucanus cervus y el lepidóptero Graellsia isabellae.